Al interesante encuentro asistió medio centenar de estudiantes y profesionales ligados al ámbito de las comunicaciones quienes, después de las exposiciones, se enfrascaron en un intenso dialogo, donde se analizaron los pro y los contra de cada una de las propuestas.

DEFENDIENDO EL SILLON
En su exposición, María Elena Hermosilla, ex integrante del Consejo Nacional de Televisión, CNTV, señaló que la posibilidad de digitalizar la TV era como el “milagro de la multiplicación de los peces y los panes” ya que, dijo, “de tener hoy un cierto número limitado de canales de televisión abierta, de acuerdo a lo que permite el espectro radioeléctrico, podremos pasar, gracias a la TV digital, a tener muchas más señales”.

Frente a este hecho, la profesional explicó que había tres posturas: “La primera, que concibe la televisión como un negocio en el cual, la TV digital ofrece que mucha más gente entre al negocio; la segunda es la posición de ANATEL, que plantea que se harán todas las inversiones necesarias para transmitir en imagen digital pero que hay un número de canales que tienen concesiones a perpetuidad y que se deberán respectar los 6 mega hertz de cada cual, que el Estado les otorgó; una tercera postura es más ciudadana y plantea que este cambio tecnológico es una gran oportunidad para avanzar en el proceso de democratización de las comunicaciones, permitiendo la presencia de más actores pero de carácter regional, local y social, lo que implica también pensar que debe haber otra forma de otorgar las concesiones”.
En opinión de Hermosilla, el mundo de la comunicación televisiva está viviendo, por tanto, “un momento que no se va a volver a repetir”, frente al cual, dijo, “los dirigentes políticos tienen un tremendo rol que cumplir”. Al respecto, señaló que bueno que hubiera parlamentarios que se dedicaran a estudiar todos los aspectos del tema, e hizo un llamado a los estudiantes de periodismo y al Colegio de la Orden a que “pensemos y tratemos de influir en aquellos que hacen las políticas públicas de telecomunicaciones para que realmente el tema de la TV digital sea abordado como una oportunidad de más democracia”.

Esto ultimo, añadió, “es muy importante porque este es un país con déficit de democracia, con pocos canales de expresión, y tenemos derecho a tener mejor calidad de imagen pero también, como lo planteó la Presidenta Bachelet, a mejor calidad de contenidos”.

La periodista concluyó señalando que le parecía realmente complicado que los actuales detentores de las concesiones “usen sus propias pantallas de televisión para defender su sillón”. Al respecto, planteó que era necesario informarse cabalmente antes de optar “porque esta decisión no puede ser tomada, por ningún motivo, entre cuatro paredes”.

DECISIÓN ES POLITICA
Por su parte, el ex ejecutivo de Chilevisión, Felipe Pozo, señaló que daba un poco lo mismo discutir acerca de las tres normas digitales en juego –la europea, la japonesa y la estadounidense- “porque de aquí a 4 o 5 años, todas van a servir exactamente igual y van a permitir ver TV por celular, por la oreja o por los anteojos...”. Eso, precisó, “no es lo que define el tema porque la decisión de cuál norma elegir es más bien una decisión de negocio, y los lobbistas de cada norma están actuando hace años”.

Según planteó el profesional, “lo que está en la discusión de fondo es el modelo de TV que tenemos en Chile, y si éste nos gusta o no”. Según puntualizó “la TV que tenemos, nos guste o no, es la que nos dimos en democracia –recordemos que la ley de TVN es de 1990- y las concesiones privadas se han hecho como se han hecho”. Coincidió con que el tema final, por ende, es cómo se democratiza más el mundo de la televisión chilena. “Eso es algo complejo, y no comparto con María Elena Hermosilla la visión de que abrir una enorme cantidad de canales sea un regalo porque el problema es cómo hacer TV de buena calidad y sustentable”.

Pozo argumentó que la TV es cara y complicada. “Por ello no caben infinitos canales; no caben 30 porque, en este modelo, la mitad quebraría. Las inversiones se consideran razonables con un 25% a 3% de ganancia y en TV estos márgenes son mucho menores”. El periodista añadió que “si uno piensa crear 10, 20 canales más y sostenerlos en la lógica que hoy tenemos de sociedad, es ilusorio. Pensar que el Estado pueda decir ‘entreguemos concesiones a grupos sociales o étnicos’ es ilusorio porque ¿cómo se van a sostener?, ¿sobre la base de subsidios?, ¿y si les va mal?, ¿los vamos a subsidiar de por vida?” Esas, arguyó, “son decisiones políticas bastante gruesas y complejas que tiene que tomar la sociedad chilena. Por ello, una gran discusión radica en cuál es el sistema de TV que queremos”.

Concluyó señalando que lo que “no podemos hacer es tener un modelo de sociedad y de TV de libre mercado absoluto y meterle elementos que no estén en esa lógica. Eso no resulta, no camina y en este planteamiento hay, por lo tanto, una incoherencia”. Por ello, finalizó, “el tema no es teórico, es de definiciones politicas: si queremos cambiar el modelo completo de TV, discutámoslo; pero no intentemos hacer convivir códigos de democratización y subsidios estatales con un modelo ultra liberal porque es absolutamente imposible”.

SOLUCIÓN INTERMEDIA
Para el diputado Esteban Valenzuela, ex militante del PPD y actual integrante de Chile Primero, nuestro país no puede darse el lujo de la alta definición, lo que conlleva mantener pocos canales, porque ello sería atentar contra la pluralidad. Precisó que el 95% de los países que han tomado una decisión “lo han hecho en términos políticos: más canales y más diversidad”.

En razón de lo anterior, dijo estar por una solución intermedia: “no entregar en forma poco seria y al voleo concesiones para 30 canales de televisión, pero sí estar dispuesto a dar subsidios estatales parciales para aumentar la diversidad y el pluralismo en este medio”.

El parlamentario señaló que nuestro país estaba ante una “tremenda oportunidad de mejorar la oferta televisiva, y eso es lo importante de esta coyuntura”.

CAPITALES SEMILLA
En el dialogo generado luego de las exposiciones intervino, entre otros, el Presidente del Consejo Nacional del Colegio de Periodistas, Luis Conejeros, quien indicó que había temas vitales en este debate. “Uno de ellos es la transparencia en la asignación de las señales y otro, las condiciones de su uso una vez asignadas éstas”.

Asimismo, el dirigente señaló que había que analizar este problema desde el punto de vista de comunicadores emprendedores. “Debemos mirar el tema de la comunicación social como una industria; en el actual modelo, tenemos capital semilla para hacer chalecos pero no para hacer comunicaciones; y no hablo de subsidios sino de capitales estatales, que permitan partir con iniciativas de este tipo”.