La situación de los colegas de El Siglo, extrañamente para los contenidos que aborda el semanario, es de extrema indefensión. Se encuentran trabajando sin contrato por largo tiempo, no tienen acceso a previsión ni salud, sus sueldos permanecen congelados por cerca de siete años y, tras su organización en marzo de 2007, han debido soportar una persecución sindical "digna" de las peores empresas.
A pesar de ser uno de los pocos medios de comunicación cuyo director, Francisco Herreros es un periodista colegiado, pareciera que en este caso, no se respeta siquiera el Código de Ética de la Orden Gremial.

Uno de los hechos que más ha llamado la atención es el desconocimiento por parte de la empresa de la antigüedad de quien fuera elegido como presidente del sindicato, Julio Oliva García, quien cumplió más de 17 años trabajando para El Siglo. Por otro lado, tampoco se llegó a acuerdo con el periodista Cristián Pavez, a quien se le desconoció toda vinculación y se le obligó a interponer juicio laboral contra la empresa, acción que ha sido apoyada por los Consejos Metropolitano y Nacional de Periodista.